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Mejores bocadillos de calamares en Madrid

¿Qué sería de Madrid sin sus míticos bocadillos de calamares? He aquí la cuestión y es que no puedes irte de la ciudad sin degustar uno de ellos.

Los bocadillos de calamares en Madrid es como, por ejemplo, lo que significa la sal para el pan. Vamos, un imprescindible. Así que después de esta descripción tan significativa ya sabes que no te puedes ir sin probarlos. Es obligatorio que vayas alguno de los bares que te recomendamos a continuación a probar este manjar, tan madrileño y tipiquísimo.

Bares de bocadillos de calamares

Los Galayos: si preguntas por “Bocadillo de calamares en Madrid” todo el mundo va a indicarte un sitio, la Plaza Mayor. Y es así, porque esta Plaza no sería la Plaza Mayor sin sus bocadillos de calamares. Ahora está tan llena de bares que los sirven, que nosotros te vamos a recomendar uno para que des en el clavo: Los Galayos. Lleva 122 años abierto, así que imagínate la de bocadillos y turistas que han pasado por ese lugar. A este sitio es a donde vamos los madrileños porque sirven unos calamares tiernos, bien rebozados y en pan crucijiente. Mejor imposible. Y el precio asequible para todos los bolsillos. 4,50 € con cerveza o refresco ( en barra). Ah bueno, ¿Qué estás pensando ir esta misma tarde tarde, no? Pues nada la dirección Calle Botoneras, nº5.

El Porrón Canalla: es la versión del bocadillo de calamares “moderno” pero sin perder su esencia. Aquí podrás degustar su versión titulada ” Especial de calamares” , hecho en barritas artesanas o molletes y acompañado de patas o rejos. Sin duda, bocata estrella de la carta. Aunque tampoco hay que perder de vista los bocadillos de tortilla española, lomo, queso, pimientos o chocolate. ¿Precio? Entre 3 y 7 €. ¿Dónde? Calle Ballesta, número 2.

La Campana: otro lugar de toda la vida en la historia de los bocadillos de calamares en Madrid. Y como no podía ser de otra manera, situado muy cerca de la Plaza Mayor. Sus puertas al público se abrieron en 1870 bajo el nombre “Bodegas Sierra”. Desde entonces, los bocadillos de calamares han rodado por sus barras acompañados también de raciones, pinchos y otros clásicos como el bocadillo de lomo, tortilla o salchichas.

El Brillante: situado al lado de la estación de Atocha. Esto se convierte en la perfecta excusa para no irte de Madrid sin probar este manjar tan madrileño. Mientras esperas al tren que te lleve de vuelta a casa, pues haces tiempo en El Brillante. O bueno, si de repente estás alojado en nuestros apartamentos situados en Atocha, pues mira a la hora del aperitivo para cenar o directamente para merendar, pues te bajas a El Brillante. Además, te lo puedes tomar donde quieras: terracita o en barra. Aquí ya decides tú ¡Faltaría más!

Platea Madrid: ahora que quieres probar este clásico pero en una versión más sibarita y top. Pues no hay problema. Si es así, tu sitio es Platea Madrid y su Bao Castizo de Calamares firmado por Ramón Freixa. ¿Qué te vas a encontrar? Un bollito chino relleno de calamares. Eso sí, un sabor reinventado y es que no se puede esperar menos de un chef con dos estrellas Michelín.

Pero no te confundas, que en Madrid no solo somos castizos de bocadillos de calamares también podemos ser modernos y recorrer las mejores hamburguesas. Diversidad es lo que tiene esta ciudad.

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